Todas tenemos bordados olvidados en el fondo de un cajón. Son como
una espinita que tenemos clavada en el corazón. Rescata un proyecto
que abandonaste y proponte un reto: finalizarlo. Publica una foto tal
y como lo dejaste, comprométete a terminarlo en un tiempo determinado
y ... hazlo. Te animaremos si decae tu fuerza de voluntad, te
felicitaremos cuando por fin acabes tu bordado y te daremos un tirón
de orejas si lo descuidas.