En forma de estrella, siete muros de negra piedra se alzan sobre las
lóbregas Ciénegas de los Caídos, hogar de un ejército inmortal;
los cuales esconden la magnánima ciudadela de Deathly Hallows. Dos
torres de vigilancia insomne, en cuyo interior dementores libres
observan, flanquean las finas rejas plateadas sobre las que se muestra
erguido y orgulloso un dragón negro, de alas extendidas y hecho
completamente de piedra; su fuego esmeralda, eterno, ilumina la
entrada de los forasteros, pues pocos magos han pisado jamás aquellas
puertas, reservadas para extraños. CALLEJÓN CUADERNA ALCANTARILLADO
RESIDENCIAS