Introducción. El Foro de Supervivencia y Naturaleza está compuesto
por un grupo de hombres y mujeres amantes de la Naturaleza en general,
quienes mantienen en su vida cotidiana una interrelación y
adaptación permanentes con ella. La gran mayoría han llegado hasta
el S. y N. impulsados, en principio, por una sana curiosidad de
conocer y profundizar en las materias que en él se tratan, para
participar y compartir, después, sus conocimientos y experiencias
personales. El S. y N. tiene sus puertas abiertas para toda aquella
persona, de nobles propósitos, que pueda contribuir al
engrandecimiento y sostenimiento de los valores que justifican la
existencia del mismo. Decálogo de valores o cualidades. El espíritu
del S. y N. trata de preservar y fomentar entre sus miembros los
valores o cualidades de: 1. CAMARADERÍA. Inspirar amistad y relación
cordial entre sus miembros. 2. COMPROMISO. Contraer voluntariamente
una responsabilidad para con uno mismo, con el Foro y sus camaradas.
3. RESPETO / TOLERANCIA. Tener en consideración a nuestros afines y
conciliar, en la medida de lo posible, las opiniones e ideales
divergentes. 4. CONSTANCIA. Actuar ordenada y perseverantemente a fin
de conseguir los objetivos trazados, aumentando el nivel de
autoexigencia para realizar un esfuerzo extra una vez se presente la
ocasión. 5. INVESTIGACIÓN. Experimentar nuevas técnicas y/o
artilugios aplicables a la afición “survivalera”. 6. APRENDIZAJE
PERMANENTE. Estudiar y practicar constantemente el arte de la
supervivencia. 7. INNOVACIÓN. Diseñar estilos propios y genuinos de
cuchillos, navajas y demás enseres adecuados y necesarios para el fin
primordial de la actividad. 8. PARTICIPACIÓN. Fomentar la aportación
y cooperación, entre los miembros, para llevar a cabo proyectos
colectivos. 9. UNIÓN. Acercar distancias y crear un clima adecuado
que posibilite la organización y celebración de reuniones,
excursiones, expediciones, acampadas, cursos, etc. 10. ESTILO DE VIDA.
Obrar y comportarse en concordancia con los valores expresados
anteriormente, respetando la Naturaleza y haciendo uso de ella de una
manera responsable. Conclusión. Todos somos poseedores naturales del
espíritu S. y N., la diferencia estriba en que unos se contentan solo
con intuirlo, a veces, y otros, en cambio, tratan día a día de
constatarlo y llevarlo a la práctica. B.L.V. Elaboración editorial
Mushotoku_do -Solo lectura-